Es andorra un paraiso fiscal
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Si quiere esconderse del fisco, no hay muchas opciones en Europa. Una de ellas es el poco accesible pero muy discreto Principado de Andorra. Esta nación de voluntad propia está escondida en lo alto de las montañas de los Pirineos. Andorra lleva siglos haciendo lo suyo sin prestar demasiada atención a otros países.
Andorra es el último superviviente independiente de la «Marca Hispánica», estados tapones fundados por Carlos el Grande (Carlomagno) para evitar una invasión de la Francia cristiana por los moros islámicos. En 1933, Francia ocupó Andorra a causa del malestar social previo a las elecciones. Entre 1936 y 1940, Francia estacionó un destacamento de tropas en Andorra para mantener alejadas las influencias de la Guerra Civil española y de la España franquista. Hasta 1958, Andorra no declaró oficialmente la paz con Alemania: durante la Primera Guerra Mundial, Andorra luchó en el bando de la «Triple Entente» (Francia, Gran Bretaña y Rusia), pero al ser omitida del Tratado de Versalles, permaneció en estado de guerra con Alemania hasta 1958. Debido al relativo aislamiento del país, la existencia de Andorra tuvo lugar fuera de la corriente principal de la historia europea, con pocos vínculos con otros países. Esto difiere en gran medida de España y Francia. Hoy en día, sin embargo, el país está cada vez menos aislado gracias a una floreciente industria turística junto con la mejora de los transportes y las comunicaciones, y su sistema político se modernizó a fondo en 1993.
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Andorra tiene una economía muy próspera, ya que el 80% de su PIB corresponde al turismo. Andorra está ampliamente considerada como el mejor lugar para iniciar un negocio, ya que tiene el impuesto de sociedades más bajo de Europa. También tiene los costes empresariales más bajos de Europa.
Andorra se estableció como una democracia parlamentaria soberana en 1993, con dos precios como jefes conjuntos del Estado. Los príncipes ejercen sus funciones con poderes limitados, ya que no tienen derecho a ejercer su veto contra la legislación aprobada por el Consejo General.
Uno de los copríncipes es el ex presidente de Francia, François Hollande, y el otro es el obispo católico de la ciudad española de La Seu ‘Urgell. El papel de los príncipes es casi únicamente simbólico, ya que ninguno de ellos vive en Andorra.
Los intereses de los ahorros y ganancias bancarias también pueden ser gravados, estando exentos de impuestos los primeros 3.000 euros de intereses obtenidos. También hay un impuesto sobre el valor añadido del 4,5% que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
Pequeño y eficiente, el sistema fiscal de Andorra es efectivamente barato de gestionar. Según el Síndico General del Parlamento andorrano, Vicenç Mateu, el impuesto sobre la venta de bienes y servicios permite financiar el país, sin necesidad de otros impuestos.