Bulto en el lomo de mi perro

Tumor de mastocitos en el perro

A medida que su perro envejece es muy probable que encuentre un bulto o dos que aparecen en su cuerpo. Los lipomas son un tumor graso muy común. Estos bultos blandos y móviles pueden aparecer en cualquier parte. A veces pueden estar en una zona apretada como en la pierna o crecer bajo una capa de músculo. Esto puede hacer que se sientan más duros al tacto. Siempre que nuestros médicos encuentren un nuevo bulto, realizarán una aspiración del mismo. Esto implica colocar una pequeña aguja y extraer algunas células del bulto para examinarlas. De este modo pueden determinar la gravedad del mismo y hablar con usted sobre el tratamiento adecuado.

Estas notas se proporcionan para ayudarle a entender el diagnóstico o posible diagnóstico de cáncer en su mascota. Para obtener información general sobre el cáncer en los animales de compañía, solicite nuestro folleto «Qué es el cáncer». Su veterinario puede sugerir ciertas pruebas para ayudar a confirmar o eliminar el diagnóstico, y para ayudar a evaluar las opciones de tratamiento y los resultados probables. Dado que las situaciones y respuestas individuales varían, y que los cánceres suelen comportarse de forma imprevisible, la ciencia sólo puede darnos una guía. Sin embargo, la información y los conocimientos sobre los tumores y su tratamiento en los animales mejoran constantemente.

Lunares en el perro

¿Qué es ese extraño bulto en su perro? Descubrir un bulto o protuberancia en la piel de su perro puede hacer que su mente se tambalee y su corazón se acelere, pero no hay necesidad de entrar en pánico. Un bulto en su perro no significa automáticamente que tenga cáncer. Aunque las protuberancias de la piel y los bultos extraños en los perros deben tomarse siempre en serio, ciertos tipos de protuberancias son más comunes de lo que se cree, y a menudo son inofensivas.

Los bultos en la piel que probablemente encontrará en su perro se clasifican en varias categorías. Algunos de ellos son más comunes en los perros mayores. Como propietario de un nuevo cachorro, deberá archivarlas y estar atento a ellas a medida que su cachorro envejezca. Aunque algunas de ellas no son cancerosas, otras pueden estar causadas por infecciones u otras afecciones subyacentes. Siempre es mejor que un veterinario examine y diagnostique cualquier cambio en la piel de su perro y determine un tratamiento, si es necesario.

Afortunadamente, el cáncer en los cachorros es poco frecuente. Los tipos más comunes de bultos o protuberancias que se encuentran en los cachorros son las verrugas, los papilomas cutáneos, los tumores de botón y los abscesos. En estos casos, el veterinario puede recomendar una pomada para verrugas u otro tratamiento cutáneo. También hay algunos productos que dicen ayudar a disolver los bultos normales de la piel de los perros. Tampoco es raro que los cachorros desarrollen una hinchazón en el lugar de la inyección de la vacuna, causada por un conglomerado de células inmunitarias que se reúnen allí.

De los años de los perros a los años de los humanos

Reconozcámoslo, todos -tanto los humanos como los animales- nos volvemos más grumosos y con bultos con la edad. Pero, a diferencia de nosotros, nuestras mascotas no pueden señalar un bulto y preguntar: «¿Esto es normal?». Depende de nosotros estar atentos a los crecimientos bajo o sobre la piel de nuestra mascota. Y cuando encontramos un bulto o protuberancia mientras aseamos o acariciamos a nuestros perros, es comprensible que nos alarmemos. Esto no es malo, ya que es prudente ser consciente y precavido si se detecta un bulto nuevo o cambiante.

Dado que los bultos cutáneos benignos y cancerosos se confunden fácilmente, consulte a su veterinario para determinar qué tipo de bulto o protuberancia ha desarrollado su perro. Tras un examen físico, su veterinario puede recomendar una simple aspiración con aguja como primer paso para diagnosticar la composición de un tumor. Su veterinario utilizará una aguja fina para extraer algunas de las células del bulto y examinarlas en un portaobjetos bajo el microscopio. El procedimiento es rápido y sencillo y suele ser relativamente indoloro para su mascota.

Su veterinario podrá decir con el microscopio si el bulto es sólo un lipoma graso, o si tiene suficientes células dudosas como para justificar un examen más profundo con una revisión patológica, una biopsia o la extirpación.

Lipoma en el perro

Si se encuentra preocupado por encontrar un bulto en su perro o se pregunta qué es el bulto bajo la piel de su perro, trate de no entrar en pánico: hay muchas causas posibles para los bultos en su mascota. Aunque los perros pueden desarrollar tumores cancerosos, si encuentra un bulto en la piel de su perro, muchos son tratables. Un bulto o protuberancia puede ser incluso tan simple como un folículo piloso inflamado.

Los tumores de piel son los más frecuentes en los perros, según el Manual Veterinario Merck. Si examina regularmente la piel de su perro, puede tomar la iniciativa en el cuidado de su salud. Establezca una rutina semanal de inspección de su perro desde la punta de la nariz hasta el final de la cola. Asegúrese de que se centra en los puntos que suelen pasar desapercibidos, como entre los dedos de los pies, debajo de la cola e incluso en la boca de su perro, si éste colabora. Lo más probable es que su perro disfrute de estas caricias y roces adicionales.

Si encuentra una masa en su perro, asegúrese de anotar dónde está, y no sólo mentalmente. Coge tu teléfono para hacer una o dos fotos rápidas. Los bultos y protuberancias de un perro pueden cambiar con el tiempo, y llevar un registro de su ubicación y tamaño ayudará a su veterinario a controlar más eficazmente la salud de su perro.

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