Heridas en perros que no cicatrizan
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Limpiar la herida del gato
Las heridas se encuentran a diario cuando se trabaja en la práctica veterinaria, y la gran mayoría se curan sin ningún problema. Sin embargo, algunas heridas pueden tener problemas de cicatrización y esto puede suponer un reto para los clínicos. Existen numerosas razones para que las heridas no cicatricen; entre ellas se encuentran factores del paciente, como la enfermedad subyacente, la etiología y la mala nutrición, pero también factores quirúrgicos, como la formación de hemotomas y la infección. En este artículo se examinan las causas subyacentes del retraso en la cicatrización de las heridas y las medidas que pueden tomarse tanto en términos de prevención como de tratamiento.
Para tratar las heridas con eficacia, es esencial que el personal veterinario conozca bien los procesos normales de cicatrización. En todas las heridas, independientemente de su etiología, el proceso de cicatrización suele ser el mismo.
Siempre que se trate de una herida, debe tenerse en cuenta que las fases normales de cicatrización están interrelacionadas y pueden verse afectadas por una serie de factores del paciente, del entorno y del cirujano, por ejemplo, la salud sistémica del paciente y el entorno de la herida. Asimismo, cuando se trate de heridas felinas, el clínico debe recordar que su cicatrización será diferente a la de las heridas caninas, ya que tienen un suministro vascular cutáneo diferente, y su producción de tejido de granulación, epitelización y tiempos de cicatrización generales serán menores (Demetriou y Stein, 2011).
Herida abierta en el perro que no sangra
Los diagnósticos diferenciales para una concentración de globulina aumentada incluyen la estimulación antigénica crónica secundaria a una enfermedad infecciosa o inflamatoria, trastornos inmunomediados, neoplasias y causas idiopáticas (macroglobulinemia y gammapatía monoclonal benigna). Dado que la concentración de globulina sólo estaba ligeramente elevada y se sospechaba que la causa era una infección o una inflamación, no se realizaron electroforesis de proteínas ni otros diagnósticos para descartar otros diagnósticos diferenciales de la hiperglobulinemia. Figura 2. Ecografía longitudinal del cuerpo extraño y del tracto de drenaje asociado. El cuerpo extraño lineal hiperecoico está entre los signos +. La aorta no se ve en esta imagen. La evaluación citológica del líquido que drena de la herida reveló un exudado séptico. La mayoría de las células eran neutrófilos degenerados con múltiples tipos de bastones y cocos bacterianos intra y extracelulares. No se encontraron otros agentes etiológicos.
Los resultados de un examen radiográfico abdominal fueron normales, pero debido a la localización de la lesión cutánea, se realizó una ecografía abdominal para descartar un absceso retroperitoneal (Figuras 2 y 3). Las estructuras intraabdominales eran normales. Sin embargo, se observó una estructura hiperecoica lineal de 4 cm de longitud en la musculatura hipoaxial media izquierda, paralela a la columna vertebral y a 1 cm de la aorta. Los tejidos blandos que rodeaban el cuerpo extraño eran hipoecoicos. Un tracto lineal hipoecoico de 7 cm de diámetro se extendía desde la estructura hiperecoica hasta las lesiones cutáneas drenantes del flanco izquierdo. El diagnóstico ecográfico final fue un cuerpo extraño lineal retroperitoneal dentro de la musculatura hipoecoica. Figura 3. Ecografía transversal del cuerpo extraño (CF) y del tracto drenante asociado.
Cicatrización de la herida de la saliva del perro
Por John Lewis, VMD, FAVD, Dipl. AVDDesde hace tiempo se sabe que la enfermedad endodóntica es una causa común de heridas faciales que no cicatrizan.1 La manifestación más común de esto es la fractura en placa del cuarto premolar maxilar, que a menudo resulta en la exposición de la pulpa, la infección endodóntica y un tracto cutáneo que drena debajo del canto medial del ojo ipsilateral.
Caso nº 1: Jasper, un terrier blanco West Highland macho castrado de 5 años, me fue presentado con una historia de tres meses de una herida que no cicatrizaba debajo de su ojo izquierdo. La herida se resolvió cuando el veterinario de atención primaria puso a Jasper en tratamiento con antibióticos, pero reapareció una vez que se suspendieron los antibióticos.
Jasper me fue presentado para evaluar cualquier otro problema dental que pudiera estar causando el tracto sinusal que no cicatriza y la costra bajo el párpado ventral izquierdo. En el examen consciente, Jasper se mostró reacio a permitir una buena evaluación del cuadrante maxilar izquierdo, pero determiné que el cuarto premolar maxilar izquierdo (diente 208) estaba presente y no parecía tener ninguna fractura en la corona.
Alimentos que favorecen la cicatrización de las heridas en los perros
En la mayoría de los casos, los animales heridos se curan con rapidez y eficacia. Esto se debe en parte a que la laxitud de la piel en perros y gatos permite que la contracción desempeñe un papel importante en la cicatrización; además, los animales no sufren comorbilidades humanas como el tabaquismo y el alcoholismo. Sin embargo, hay ocasiones en las que los veterinarios se enfrentan a una herida que no parece cicatrizar.
Los profesionales del cuidado de las heridas deben estar familiarizados con la cicatrización normal de las mismas para poder reconocer cualquier retraso. Muchas heridas que se perciben como no cicatrizantes simplemente no cuentan con las condiciones óptimas para la cicatrización. Ante una herida atípica o que no cicatriza, el profesional debe examinarla:
La tensión es el enemigo de las heridas. La manipulación de los bordes de la herida durante la sutura le indicará cómo cerrar con la menor resistencia. Si la tensión es demasiado grande para la aposición directa, deben utilizarse otras técnicas (por ejemplo, suturas de tensión, incisiones relajantes [Figura 1], estiramiento de la piel u otras formas de reconstrucción). Es preferible dejar que una herida sane por segunda intención, en lugar de cerrarla con demasiada tensión.