Platja de la gola

orillas

La Playa de La Gola está situada a orillas del Mar Menor en el kilómetro 2,5 de la Gran Vía de la Manga, que es la salida 19, justo al sur de la Gola de Marchamalo que le da nombre. La Gola de Marchamalo es uno de los canales que unen el Mar Menor con el Mediterráneo y que permiten que el agua salada entre y salga del Mar Menor, y es utilizada principalmente por los piragüistas y por la fauna marina, ya que los peces también migran entre el Mar Menor y el Mediterráneo. Pocas embarcaciones utilizan la Gola, ya que es demasiado poco profunda para ser navegable, salvo para las embarcaciones más pequeñas.

El Mar Menor tiene una superficie de casi 170 kilómetros cuadrados, con 70 kilómetros de costa interior, y es el mayor lago de agua salada de Europa. Está separado del Mediterráneo por una franja de 22 km de longitud, La Manga del Mar Menor, que está conectada al Mediterráneo a través de varios canales que lo alimentan con agua salada natural.

Tiene bordes poco profundos, con una suave pendiente, y sólo tiene 7 metros de profundidad en el centro, por lo que la temperatura del agua es más cálida que la del Mediterráneo, sobre todo en los bordes, donde es posible vadear a 50 metros de la orilla y aún así estar sólo hasta la cintura.

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Se puede acceder a la Gola del Ter por dos lados: por la carretera que va de Torroella de Montgrí a Pals -siguiendo un desvío que quedará a su izquierda- o desde L’Estartit. El camino más salvaje y el que más nos gusta por la flora y la fauna de su entorno es el primero. Para acceder a la playa como tal, será necesario realizar una pista forestal de unos 4 kms -accesible con cualquier vehículo-. También te recomendamos que lo hagas en bicicleta o incluso, si no es un día muy caluroso, a pie pues el camino ya bordea el río en su tramo final hacia su desembocadura, y se convierte en un paisaje verde y salvaje de cultivos, árboles frutales, aves, insectos… Si vas con niños es un lugar ideal donde pueden sentirse como auténticos exploradores.

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Es un lugar único en la Costa Brava, donde el agua del mar se encuentra con el río Ter y desde donde se puede ver, cara a cara, un fenómeno extraordinario: una de las mejores puestas de sol de la zona -sobre la Gola del Ter- y la salida de la luna sobre el mar, ¡todo a la vez!

La playa va desde Basses d’en Coll -en Pals- hasta la playa de L’Estartit, y toda la zona cuenta con muy pocos servicios. Al norte encontramos la playa de Platera y Griells -una de las pocas playas de la zona que acepta perros- , y al sur, la playa de Fonollera.

Se puede acceder a la Gola del Ter por dos lados: por la carretera que va de Torroella de Montgrí a Pals -siguiendo un desvío que quedará a la izquierda- o desde L’Estartit. El camino más salvaje y el que más nos gusta por la flora y la fauna de su entorno es el primero. Para acceder a la playa como tal, será necesario realizar una pista forestal de unos 4 kms -accesible con cualquier vehículo-. También te recomendamos que lo hagas en bicicleta o incluso, si no es un día muy caluroso, a pie pues el camino ya bordea el río en su tramo final hacia su desembocadura, y se convierte en un paisaje verde y salvaje de cultivos, árboles frutales, aves, insectos… Si vas con niños es un lugar ideal donde pueden sentirse como auténticos exploradores.

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Está situada en el extremo sur del caso urbano de Isla Cristina, en una zona protegida por una lengua de arena, la playa de la Gaviota, gracias a la cual no hay oleaje ni riesgo de medusas o peces venenosos. Al oeste está protegida por la digue de levante, que permite mantener el calado del puerto. Al este es atravesada por un puente de madera que permite el acceso a las playas de La Punta y La Gaviota . La playa se encuentra en el espacio natural Marismas de Isla Cristina , por lo que es una zona de protección ecológica.

Se pueden ver cangrejos en la zona rocosa junto al dique y con suerte ver como las gaviotas se alimentan de ellos; entre la playa y el paseo marítimo hay una zona de matorral, las dunas están ausentes. La pesca está prohibida, así como el marisqueo o la extracción de animales de su entorno. Al estar en la zona protegida del espacio natural, se debe prestar especial atención a su cuidado.

Al tratarse de una zona de agua moderadamente embalsada por el espigón de arena y el dique, suele ser algo más cálida que la atlántica y no drena bien, salvo una zona de fuertes corrientes durante las mareas entre el espigón de arena de la playa. de la Gaviota y el dique, no suele estar tan limpia como en las playas de mar abierto. Esta «charca», a veces conocida por los windsurfistas como «la piscina», suele ser utilizada por los que se inician en el windsurf para aprender, debido a la tranquilidad de sus aguas.