Lo mejor del pirineo aragones
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Ya sea para conocer sus valles en otoño, atravesar sus duras pistas de esquí en invierno o pasear en primavera y verano, las montañas pirenaicas de Huesca son un destino perfecto para una escapada. Con bosques profundos, románico por doquier y hayedos de ensueño, muchos de sus pueblos son tan aislados como encantadores. Con esta ruta por los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés podrás descubrir toda la belleza que ofrece esta remota zona de España. Una ruta de dos días que es ideal para un puente y que tiene muchas posibilidades de ampliarse con destinos cercanos y complementarios. Aquí es donde empieza todo.
La primera jornada va desde los alrededores de Navarra hasta el corazón del norte de Huesca. Un recorrido por el Parque Natural de los Valles Occidentales. Sus montañas, como el Bisaurín, son el telón de fondo de esta parte de la ruta por los pueblos más bellos del Pirineo aragonés. Mientras tanto, el eje más reconocible de la jornada será el río Aragón. Este curso fluvial dio nombre al histórico condado, cuando formaba parte del reino navarro, y posteriormente de la corona.
Ciudad de sabiñanigo – sabiñanigo – españa
El Pirineo aragonés es el corazón de España dotado de numerosos y atractivos lugares, entre los que se encuentran hermosas montañas que no han dejado de atraer a muchos visitantes a lo largo de los años. En particular, si visita el norte de Aragón, se deleitará con el dominio de las encantadoras estribaciones y las cumbres de los Pirineos.
Las montañas son elogiadas por sus altos picos que permiten a los visitantes acceder a los miradores panorámicos, donde se puede disfrutar de picos dentados, valles verdes y gargantas cinceladas. Estas son algunas de las cosas que puede ver y hacer en las montañas del Pirineo aragonés.
El senderismo por las montañas de los Pirineos es la mejor experiencia que se puede vivir. Es una actividad increíble que le permitirá conocer la hermosa naturaleza y los paisajes. Además, el senderismo será una experiencia memorable y podrá relacionarse con personas de diferentes culturas y orígenes. Quizá la mejor idea sea contratar a un guía de montaña cualificado para que la experiencia sea más emocionante y segura.
El senderismo de montaña es la mejor manera de aliviar el estrés mientras se reconecta con la naturaleza. Si quiere sacar más provecho del senderismo de montaña en los Pirineos, dedique al menos dos horas. Así tendrá tiempo suficiente para explorar lugares únicos. Además, si no quiere agotar toda su energía subiendo a la montaña, el senderismo será lo ideal para ejercitar su cuerpo.
Disfruta de las actividades en la naturaleza durante todo el año
Con más de 200 picos de más de 3.000 metros, sin olvidar el Parque Nacional de Ordesa, los famosos valles de Tena y Benasque y algunas de las mejores estaciones de esquí del país, podría pensar que no queda nada por explorar en el Pirineo aragonés. Pero se equivocaría. Más allá de estos conocidos lugares turísticos, existen innumerables valles en los que todavía se puede degustar la vida y la arquitectura tradicional pirenaica. He aquí algunos de ellos.
El valle del Isábena está escondido entre las laderas bajas de los Pirineos que se asoman a las grandes cumbres del valle de Benasque. Con su río que desemboca en el Esera, el valle era atravesado hace siglos por una vía romana secundaria. Ahora, lo atraviesa la carretera que une Graus con Castarné, pasando por los pueblos de nombres extraños de Merli, Esdolomada, Riguala y Rin. Todos son de la época judía, romana y visigoda, cuando el valle era próspero y estaba en el centro del antiguo condado de Ribagorza. Pero la verdadera atracción de esta ruta es Roda de Isábena. Cuando deje el coche en el aparcamiento del borde de la colina y camine por las tranquilas y meticulosamente restauradas calles empedradas, entenderá por qué esta olvidada aldea fue elegida por los condes de Ribagorza para una de las primeras y más elegantes catedrales pirenaicas, que se convirtió en el corazón de la cultura y el conocimiento que ayudó en la reconquista del territorio más al sur.
Parque nacional de ordesa y monte perdido, españa
El Prepirineo encanta a todo el que lo visita y en esta ruta descubriremos algunos de los secretos del Prepirineo aragonés. Esta franja montañosa no es sólo la antesala de las emblemáticas cumbres del Pirineo, sino una zona de gran valor paisajístico y cultural en sí misma que nada tiene que envidiar a los Pirineos, pues la belleza de sus paisajes combina un gran patrimonio histórico, cultural y artístico.
Aquí, la historia ha dejado su huella en ciudades medievales, iglesias románicas, murallas, torres… y la naturaleza ha hecho el resto dejando cañones, gargantas, ríos, creando paisajes variados para los que buscan algo diferente. En su extensión destacan espacios naturales como el Parque Cultural del Río Vero o el Parque Natural de las Montañas y Cañones de Guara, y una pequeña inclusión en el Geoparque Mundial de la UNESCO de Sobrarbe-Pirineos, que consiste en un entorno natural de gran belleza y variedad que alberga historia y arte a partes iguales con ejemplos como el arte rupestre del Río Vero, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.