La casa del rio benasque

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Está situado en el corazón de los Pirineos, al noroeste de la capital, Huesca, y en la margen izquierda del río Ésera. Es el punto neurálgico del Valle de Benasque también llamado Valle Escondido. A la villa de Benasque pertenecen también los bellos pueblos de Cerler y Anciles. La primera referencia escrita de Benasque es de los primeros años del siglo XI «Rotulo de Benasque», aunque se cree que fue fundada por los romanos, que construyeron calzadas y puentes. Desde el siglo XI perteneció al Condado de Ribagorza, en el Reino de Aragón, pero como capital del valle tenía jurisdicción penal y civil sobre el lugar y sus gentes. Durante la Edad Media, la villa fue lugar de paso para los peregrinos que se dirigían a Compostela. Se sabe que desde el siglo XIII existía un castillo en una zona alta del norte del pueblo, del que no quedan restos ya que se ordenó su demolición por Real Decreto en 1858.

Benasque ha sufrido las consecuencias adversas de varios fenómenos naturales como el terremoto de 1660 o las grandes riadas del Ésera en los años 1727, 1834 y 1925. También sufrió un grave incendio que devastó una parte importante de la ciudad durante la Guerra Civil Española. Por su situación, Benasque ha sido durante mucho tiempo un lugar accesible a muy pocas culturas y posibles pueblos colonizadores, lo que ha permitido conservar gran parte de sus tradiciones y de forma muy especial su dialecto, que aún hoy se habla, «El Patués», una lengua que tiene influencias por su proximidad, gala, catalana y en todo caso latina. Hay poca documentación sobre Cerler, aunque parece que se menciona en el siglo IX. Es el pueblo más alto del Pirineo aragonés, con una iglesia y algunas casas nobles del siglo XVI; y el otro bello pueblo que forma parte de Benasque, Anciles, con sus casas señoriales y su iglesia parroquial, también habla de su existencia en los siglos XVI-XVII.

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Todos los alojamientos disponen de cocina totalmente equipada con lavavajillas, zona de estar, TV de pantalla plana, lavadora y baño privado con ducha y secador de pelo. También hay un microondas, una nevera y un hornillo, así como una cafetera. Disfrutamos mucho de nuestra estancia de 5 días en El Puente. El apartamento estaba situado en el centro pero tranquilo y muy bien equipado. Fue un lugar perfecto para relajarse después de nuestras caminatas diarias. Este es un negocio familiar y el propietario fue muy amable y nos dio buenas recomendaciones para una caminata más corta en un día de lluvia. ¡En general una gran experiencia! ¡Gracias a El Puente!

Cada unidad cuenta con un microondas, nevera, un hervidor de agua, así como una tostadora y cafetera. Un televisor de pantalla plana con reproductor de Blu-ray, baño privado con secador de pelo, y una cocina con lavavajillas están disponibles en algunas unidades. Ubicación, personal, lugar tranquilo, muy limpio, y habitaciones modernas con todo lo necesario para una buena estancia. La botella de vino es un plus.

Situados en Benasque, en el corazón de los Pirineos, los Apartamentos Petronilla ofrecen conexión Wi-Fi gratuita y cuentan con apartamentos totalmente equipados. Con una decoración sencilla, los apartamentos disponen de salón-comedor con TV de pantalla plana. La cocina está equipada con horno, tostadora y cafetera. También hay una lavadora disponible. Apartamento muy amplio con cocina, baño, salón y dormitorio. Buena relación calidad-precio.

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Se encuentra en el corazón de los Pirineos, al noroeste de la capital, Huesca, y en la margen izquierda del río Ésera. Es el punto neurálgico del Valle de Benasque también llamado Valle Escondido. A la villa de Benasque pertenecen también los bellos pueblos de Cerler y Anciles. La primera referencia escrita de Benasque es de los primeros años del siglo XI «Rotulo de Benasque», aunque se cree que fue fundada por los romanos, que construyeron calzadas y puentes. Desde el siglo XI perteneció al Condado de Ribagorza, en el Reino de Aragón, pero como capital del valle tenía jurisdicción penal y civil sobre el lugar y sus gentes. Durante la Edad Media, la villa fue lugar de paso para los peregrinos que se dirigían a Compostela. Se sabe que desde el siglo XIII existía un castillo en una zona alta del norte del pueblo, del que no quedan restos ya que se ordenó su demolición por Real Decreto en 1858.

Benasque ha sufrido las consecuencias adversas de varios fenómenos naturales como el terremoto de 1660 o las grandes riadas del Ésera en los años 1727, 1834 y 1925. También sufrió un grave incendio que devastó una parte importante de la ciudad durante la Guerra Civil Española. Por su situación, Benasque ha sido durante mucho tiempo un lugar accesible a muy pocas culturas y posibles pueblos colonizadores, lo que ha permitido conservar gran parte de sus tradiciones y de forma muy especial su dialecto, que aún hoy se habla, «El Patués», una lengua que tiene influencias por su proximidad, gala, catalana y en todo caso latina. Hay poca documentación sobre Cerler, aunque parece que se menciona en el siglo IX. Es el pueblo más alto del Pirineo aragonés, con una iglesia y algunas casas nobles del siglo XVI; y el otro bello pueblo que forma parte de Benasque, Anciles, con sus casas señoriales y su iglesia parroquial, también habla de su existencia en los siglos XVI-XVII.

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