Gentilicios de todas las provincias de españa

Municipios de cataluña

En el lenguaje cotidiano, «nación» y «nacionalidad» son en gran medida términos sinónimos. «Nacionalidad», me informa mi diccionario de escritorio, es «la condición de pertenecer a una nación determinada». En España, sin embargo, los equivalentes españoles de ambos términos han llegado a tener significados distintos por decisión política. La diferenciación oficial de la nación española con respecto a varias nacionalidades españolas distintas es muy controvertida y puede amenazar al Estado español.

Cuando España comenzó a democratizarse tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, se enfrentó a una crisis existencial. Franco había presidido un Estado centralizado que suprimía las lenguas e identidades regionales, lo que a su vez intensificaba los sentimientos secesionistas. Los vascoparlantes y catalanoparlantes, especialmente, tendían a insistir en su condición de nación, buscando la autonomía política, si no la independencia absoluta. Para mantener la integridad de España y a la vez satisfacer las aspiraciones regionales, los nuevos dirigentes del país elaboraron un intrincado compromiso terminológico y geopolítico que institucionalizaron en la nueva Constitución. Declararon que España era una nación indivisible que reunía varias nacionalidades definidas territorialmente. El término «nacionalidad» se redefinió para referirse no a un grupo de personas que poseen o aspiran a la soberanía política, sino a una región cuyos habitantes tienen un fuerte sentido de identidad históricamente constituido.

Municipios españa

Los sustantivos y adjetivos de nacionalidad son una parte interesante del español. La mayoría de los hispanohablantes los aprenden al hablar el idioma, al escuchar las formas utilizadas o al verlos por escrito. Sin embargo, muchos no saben cuáles son los sustantivos y adjetivos de nacionalidad de muchos países, ciudades, pueblos, etc., simplemente porque son poco frecuentes, no los han oído usar nunca o no existe ninguno. En español, cuando no hay un sustantivo y adjetivo oficial de nacionalidad se suele decir que una persona es de xxx, o que es natural de xxx o una frase similar en ese sentido. Sin embargo, hay tendencias en la formación del sustantivo y adjetivo correcto y eso es lo que la mayoría de la gente sigue instintivamente pero hay muchas irregularidades.

La razón por la que finalmente me he decidido a iniciar un hilo sobre esto (y lo pensé antes pero siempre consideré el factor tiempo y la necesidad de recoger mis pensamientos con mis propias palabras) es porque los periódicos los usan mucho sobre todo en la sección de Deportes.) Últimamente, me he encontrado con algunos que no había escuchado antes simplemente porque no vivo cerca de esas zonas o no estaba familiarizado con el nombre o la ubicación de la ciudad. Dos fueron fáciles de descifrar cuál era la ciudad correspondiente, pero una tuve que buscarla porque no estaba familiarizada con el nombre de la ciudad en absoluto. Los sustantivos/adjetivos eran:

Lista de ciudades de españa por población

En el lenguaje cotidiano, «nación» y «nacionalidad» son en gran medida términos sinónimos. «Nacionalidad», me informa mi diccionario de escritorio, es «la condición de pertenecer a una nación determinada». En España, sin embargo, los equivalentes españoles de ambos términos han llegado a tener significados distintos por decisión política. La diferenciación oficial de la nación española con respecto a varias nacionalidades españolas distintas es muy controvertida y puede amenazar al Estado español.

Cuando España comenzó a democratizarse tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, se enfrentó a una crisis existencial. Franco había presidido un Estado centralizado que suprimía las lenguas e identidades regionales, lo que a su vez intensificaba los sentimientos secesionistas. Los vascoparlantes y catalanoparlantes, especialmente, tendían a insistir en su condición de nación, buscando la autonomía política, si no la independencia absoluta. Para mantener la integridad de España y a la vez satisfacer las aspiraciones regionales, los nuevos dirigentes del país elaboraron un intrincado compromiso terminológico y geopolítico que institucionalizaron en la nueva Constitución. Declararon que España era una nación indivisible que reunía varias nacionalidades definidas territorialmente. El término «nacionalidad» se redefinió para referirse no a un grupo de personas que poseen o aspiran a la soberanía política, sino a una región cuyos habitantes tienen un fuerte sentido de identidad históricamente constituido.

España demonio en español

Tanto si se habla de patatas fritas como de franceses, la palabra «francés» es un gentilicio o demonio. Explica que el sujeto de la conversación es de Francia. El demostrativo francés se deriva directamente de la palabra Francia.

Si entiende los demónimos, podrá identificar la procedencia de las cosas y captar las señales culturales. Escuche los demónimos de sus amigos hispanohablantes y comprenderá mejor las culturas regionales.

Los demónimos más fáciles de identificar son los que se refieren a países enteros de origen. Son fáciles de adivinar porque, como en el caso de Francia/francés, el demónimo suele parecerse mucho al nombre raíz del país.

Además, recuerde que los demónimos siguen las reglas de concordancia sujeto-adjetivo. El uso de un demónimo con un sustantivo femenino como mujeres cambiará la terminación: Las mujeres chilenas en español se convierten en mujeres chilenas.

Algunos demónimos también tienen versiones más cortas y coloquiales. Son como un apodo para el gentilicio y se utilizan bastante en la conversación común. Aquí tienes algunos demónimos de América Latina. ¿Puedes adivinar a qué país se refieren?

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