Para disfrutar al máximo de las vacaciones sin preocupaciones, realizar una visita al podólogo y darle a tus pies los mejores cuidados, proporciona la seguridad de mantener una salud podal óptima que permitirá disfrutar al máximo de los días de descanso.
¡Ya estamos en verano! Este es el momento del año más esperado por todo el mundo, ya que significa el poder encontrar momentos para el ocio y el descanso alejados de las obligaciones diarias que tenemos impuestas.
El verano es sinónimo de relax, de viajes y aventuras y de pasar tiempo de calidad en familia. Pero si se quiere vivir al máximo estos momentos de diversión y evitar el estrés, es importante realizar algunas comprobaciones antes de salir de vacaciones.
¿A qué nos referimos? ¿A comprobar que se lleva todo lo necesario en la maleta para salir de viaje? No. Hablamos de hacer una revisión de los pies llevada a cabo por profesionales como los que se puede encontrar en la Clínica Podiafys.
¿Una revisión de los pies antes de salir de viaje?
Todo el mundo tiene clara la importancia de mantener la salud en general, a través de visitar de vez en cuando al médico, y realizar un chequeo o diferentes pruebas para comprobar que se disfruta de una salud de hierro.
Pero parece que con los pies pasa algo distinto, y se va dejando la visita al podólogo para más adelante al no darle la importancia que tiene.
La realidad es que en verano debido al sudor, el calzado, las piscinas y la playa y las temperaturas más altas, los pies pueden enfrentarse a muchos riesgos que pueden llegar a causar daños e infecciones.
Por esta razón, es esencial que antes de salir de vacaciones, se realice una visita al podólogo para que pueda comprobar que la salud podal es óptima, y así disfrutar de las vacaciones sin problemas.
¿Qué es importante tener en cuenta?
A la hora de estar bien preparados y que los pies tenga una excelente salud antes de viajar, y también después, hay que tener en cuenta revisar bien algunos aspectos a la hora de ofrecer a los pies los mejores cuidados.
Por ejemplo, seguro que muchos saben que en esta época del año, los hongos son una de las infecciones que más fácil es contagiar.
En verano, al acudir en masa a piscinas y a las diferentes playas, y caminar descalzos por estos espacios húmedos y llenos de gente, es sencillo, y sin darse cuenta, contagiarse de estos microorganismos.
Los hongos también pueden afectar a otras partes de los pies como son las uñas. Al caminar descalzos por zonas húmedas, aumenta la probabilidad de contagio por hongos que pueden afectar al color y textura de las uñas.
Por otro lado, existen otros riesgos que pueden afectar a los pies al caminar descalzos por zonas como las playas, donde la arena pueda esconder algunas sorpresas poco agradables. Así, es posible que las plantas de los pies sufran debido a astillas u otros objetos que, enterrados en la arena, puedan causar daños.
Y si hay algo importante a tener en cuenta a la hora de cuidar los pies, es el calzado que se utiliza. Si no es el adecuado puede ayudar a la aparición de durezas y otras molestias. Por lo que acudir al podólogo para recibir consejos sobre el calzado apropiado, es una buena opción.
Por lo tanto, es importante hacerse una revisión para comprobar la salud de los pies tanto antes como después de las vacaciones.