Que es la salsa pesto

Receta de pesto rojo

La albahaca es una hierba muy aromática y un poco da para mucho. Puede suavizar un poco el pesto sustituyendo la mitad de la albahaca por hojas frescas de espinaca. El pesto se mantendrá más fácilmente de color verde intenso y el sabor de la albahaca seguirá presente, aunque no con tanta intensidad.

Si quieres congelar el pesto, omite el queso (no se congela bien). Forre una bandeja de cubitos de hielo con papel de plástico y rellene cada cubito con la salsa de pesto. Congela y luego sácalo de la bandeja de hielo y guárdalo en una bolsa con cierre para congelar. Cuando quiera utilizarla, descongele y añada el parmesano o romano rallado.

Originario de Génova, Italia, el pesto debe su nombre a la palabra italiana «pestare», que significa «aplastar o machacar». Durante cientos de años, el pesto se elaboraba machacando los ingredientes en un mortero. Se remonta a la época romana, cuando los genoveses machacaban las nueces con hierbas y ajo.

Ahora, la variedad más popular de pesto se hace «machacando» albahaca, ajo, piñones, aceite de oliva y algo de queso duro en un procesador de alimentos o una batidora. Es divertido utilizar un mortero y una maja, pero la forma moderna es mucho más fácil.

Para qué sirve la salsa pesto

La albahaca es una hierba muy aromática y un poco da para mucho. Puede suavizar un poco el pesto sustituyendo la mitad de la albahaca por hojas frescas de espinaca. El pesto se mantendrá más fácilmente de color verde intenso y el sabor de la albahaca seguirá presente, aunque no con tanta intensidad.

Si quieres congelar el pesto, omite el queso (no se congela bien). Forre una bandeja de cubitos de hielo con papel de plástico y rellene cada cubito con la salsa de pesto. Congela y luego sácalo de la bandeja de hielo y guárdalo en una bolsa con cierre para congelar. Cuando quiera utilizarla, descongele y añada el parmesano o romano rallado.

Originario de Génova, Italia, el pesto debe su nombre a la palabra italiana «pestare», que significa «aplastar o machacar». Durante cientos de años, el pesto se elaboraba machacando los ingredientes en un mortero. Se remonta a la época romana, cuando los genoveses machacaban las nueces con hierbas y ajo.

Ahora, la variedad más popular de pesto se hace «machacando» albahaca, ajo, piñones, aceite de oliva y algo de queso duro en un procesador de alimentos o una batidora. Es divertido utilizar un mortero y una maja, pero la forma moderna es mucho más fácil.

Receta de salsa de pesto para pasta

El pesto (italiano: [ˈpesto], ligur: [ˈpestu]), o (para referirse al plato original) pesto alla genovese (pronunciación italiana: [ˈpesto alla dʒenoːse, -eːze]), es una salsa originaria de Génova, la capital de Liguria, Italia. [1] Tradicionalmente se compone de ajo machacado, piñones europeos, sal gruesa, hojas de albahaca y queso duro como el Parmigiano-Reggiano (también conocido como queso parmesano) o el Pecorino Sardo (queso elaborado con leche de oveja), todo ello mezclado con aceite de oliva.[2]

En sentido estricto, el pesto es un término genérico para todo lo que se elabora machacando; por eso la palabra se utiliza para varios pestos en Italia. No obstante, el pesto alla genovese («pesto genovés») sigue siendo el más popular en Italia y en el resto del mundo[4].

Se cree que el pesto tiene dos predecesores en la antigüedad, que se remontan a la época romana. Los antiguos romanos consumían una pasta similar llamada moretum, que se elaboraba machacando juntos ajo, sal, queso, hierbas, aceite de oliva y vinagre (y a veces piñones)[1][5] El uso de esta pasta en la cocina romana se menciona en el Apéndice Vergiliana, una antigua colección de poemas en la que el autor detalla la preparación del moretum. [5] Durante la Edad Media, una salsa popular en la cocina genovesa era la agliata, que consistía básicamente en un puré de ajo y nueces, ya que el ajo era un alimento básico en la alimentación de los ligures, especialmente para los marineros[1].

Auténtica receta de pesto

Suena bien. ¿Con qué lo pongo si no es con pasta? Bueno, no me malinterpretes, la pasta es uno de los mejores (y posiblemente el más delicioso) recipientes para el pesto, y hay un millón de recetas de pasta al pesto que merecen la pena. Sin embargo, si te apetece volverte loco, ponle pesto al pollo, a las verduras, a la ensalada, al arroz, a las hamburguesas, al marisco, a la pizza y *respiración profunda* ¿he mencionado TODA LA PASTA?

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